Tevez cerró el partido

Ahí está Carlos Tevez, inteligente y cerebral. Facundo Tello, con lógica, ordena cinco minutos de descuento y el tiempo se hace chicle en la Bombonera. Los dos están con 10 jugadores, cansados después de tanto batallar, ya no tienen demasiadas ideas.



Ahí está Carlos Tevez, entonces, para cerrar el partido. Para llevar el juego a un rincón de la cancha, contra un corner, y hacer jugar corto, y tocar corto, y si fuera posible eternizar la semifinal en ese sitio, lejísimo de Andrada. Con Boca 1-0 y ahí de la finalísima...

Ahí está Carlos Tevez, con las manos en sus rodillas cuando escucha el pitazo final. Satisfecho y con calma, para nada exultante por llegar a una nueva final en su carrera. Sin brillar en esta revancha, pero absolutamente influyente en ese cierre. El 10 había sido fundamental en el 0-0 en La Paternal con cuatro asistencias no aprovechadas por sus compañeros...

Ahí está Carlos Tevez, el capitán, el hombre al que Alfaro eligió, apenas asumió, para comandar el renacer de un equipo que venía golpeado por la final de la Libertadores. Y con altibajos, pero siempre presente, Carlitos completó un partido por tercera vez en el año, el segundo seguido porque también había jugado los 90 y pico de minutos el domingo anterior (el otro en el que fue titular y no salió fue ante Defensa y Justicia).

Ahí está Carlos Tevez, frente a la gran oportunidad de sumar el 28° título en su carrera y asentarse como el segundo jugador argentino más ganador de la historia. El líder, claro, es Lionel Messi con 36, mientras que Lucho González suma 26 y podría igualar a Tevez este jueves si Atlético Paranaense le gana la Recopa Sudamericana a River.

Justo después del ruido por su continuidad que generó durante la semana, ahí está Carlos Tevez para mostrar su capacidad. Su enorme capacidad.