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CARLOS TEVEZ

FOTOS: Las cinco postales del regreso de Carlos Tevez a Boca
El Apache cumplió su sueño de volver a vestir la casaca xeneize, ante una Bombonera colmada que ovacionó al ídolo.
El regreso de Carlos Tevez a Boca ya es una realidad. Y en la tarde de ayer, el Apache pudo cumplir su sueño de volver a vestir la camiseta xeneize.
Aquí, cinco postales de la tarde histórica:

Pura concentración
Tevez llegó al estadio de Boca con un rostro serio, muy lejano a su habitual simpatía. Seguramente, la concentración y las ganas de demostrar todo lo que creció en estos 11 años de experiencia internacional provocaron esa suerte de tensión exterior. Como si en su cabeza estuvieran luchando constantemente lo racional con lo emocional.
El Apache sabía que si cedía ante tamaños gestos de cariño y agradecimiento, no podría enfocarse en lo realmente importante: el partido. Por eso, apenas esbozó una sonrisa cuando bajó del micro y cuando caminó hacia el vestuario. Incluso hizo débiles ademanes para saludar a los hinchas, cuando lo ovacionaron en el campo de juego.
La primera pelota
Apenas pasaron 45 segundos para que el Apache toque otra vez un balón como futbolista profesional de Boca. La recibió en tres cuartos de cancha, y volcado sobre la izquierda, en posición de 10. Si primera acción fue hacerle un sombrero a un rival, ganar la posición con el cuerpo, acomodarla con el pecho y jugar con un compañero. Fueron los primeros aplausos.

Los lujos
Durante el primer tiempo se vieron las primeras jugadas en las que Carlitos exhibió su calidad. Hubo dos pelotas aéreas que el 10 simplificó y cedió a compañeros metiéndoles dos tacazos en el aire. Cerca del final de esa etapa, y en posición de 11, dejó desairados a dos marcadores enganchando primero para adentro y luego para afuera, para encarar paralelo a la línea de fondo e intentar, desde un ángulo imposible, el gol. El 'Oooooole' sonó fuerte en la Bombonera.

Las chances de gol
Recién en la segunda parte llegaron los intentos claros. Su primer remate al arco fue a los 90 segundos, cuando un potente remate desde cerca de la medialuna del área fue rechazado con esfuerzo por el arquero Benítez. Poco después, tras una habilitación de Jonathan Calleri, el Apache le pegó fuerte desde afuera del área y la pelota hizo temblar el palo izquierdo de Quilmes.
El pospartido
Tras el encuentro, Carlitos fue la figurita más buscada en el vestuario de Boca. Tras casi una hora de espera, y ante el evidente colapso de la zona mixta, el club tomó la acertada decisión de que el Apache hable con los medios en conferencia de prensa.
Allí, Tevez, con evidentes signos de cansancio en su rostro, compartió sus primeras sensaciones y reconoció que tuvo una semana muy intensa desde lo emocional, e incluso hizo hincapié en que recién hace cinco días que se entrena con sus nuevos compañeros, y que todavía le falta tiempo de trabajo para terminar de integrarse al funcionamiento del equipo. En relación a lo que genera su figura en el fútbol argentino, el delantero afirmó: 'Si Boca sale campeón será por lo que hace el equipo y no sólo Tevez. Sé lo que genera mi presencia, y me hago cargo de absorber toda la presión, pero un jugador solo no gana títulos.'
Consumado el recibimiento y el debut, ahora el ídolo podrá enfocarse en lo más importante: trabajar para terminar de insertarse en el equipo, y jugar todo lo posible para adaptarse otra vez al fútbol argentino.

Pura concentración
Tevez llegó al estadio de Boca con un rostro serio, muy lejano a su habitual simpatía. Seguramente, la concentración y las ganas de demostrar todo lo que creció en estos 11 años de experiencia internacional provocaron esa suerte de tensión exterior. Como si en su cabeza estuvieran luchando constantemente lo racional con lo emocional.
El Apache sabía que si cedía ante tamaños gestos de cariño y agradecimiento, no podría enfocarse en lo realmente importante: el partido. Por eso, apenas esbozó una sonrisa cuando bajó del micro y cuando caminó hacia el vestuario. Incluso hizo débiles ademanes para saludar a los hinchas, cuando lo ovacionaron en el campo de juego.
La primera pelota
Apenas pasaron 45 segundos para que el Apache toque otra vez un balón como futbolista profesional de Boca. La recibió en tres cuartos de cancha, y volcado sobre la izquierda, en posición de 10. Si primera acción fue hacerle un sombrero a un rival, ganar la posición con el cuerpo, acomodarla con el pecho y jugar con un compañero. Fueron los primeros aplausos.

Los lujos
Durante el primer tiempo se vieron las primeras jugadas en las que Carlitos exhibió su calidad. Hubo dos pelotas aéreas que el 10 simplificó y cedió a compañeros metiéndoles dos tacazos en el aire. Cerca del final de esa etapa, y en posición de 11, dejó desairados a dos marcadores enganchando primero para adentro y luego para afuera, para encarar paralelo a la línea de fondo e intentar, desde un ángulo imposible, el gol. El 'Oooooole' sonó fuerte en la Bombonera.

Las chances de gol
Recién en la segunda parte llegaron los intentos claros. Su primer remate al arco fue a los 90 segundos, cuando un potente remate desde cerca de la medialuna del área fue rechazado con esfuerzo por el arquero Benítez. Poco después, tras una habilitación de Jonathan Calleri, el Apache le pegó fuerte desde afuera del área y la pelota hizo temblar el palo izquierdo de Quilmes.
Gracias a todos por hacer mi sueño realidad!!! pic.twitter.com/Pm5UHpxhAo
— Carlitos Tevez (@carlitos3210) julio 18, 2015
El pospartido
Tras el encuentro, Carlitos fue la figurita más buscada en el vestuario de Boca. Tras casi una hora de espera, y ante el evidente colapso de la zona mixta, el club tomó la acertada decisión de que el Apache hable con los medios en conferencia de prensa.
Allí, Tevez, con evidentes signos de cansancio en su rostro, compartió sus primeras sensaciones y reconoció que tuvo una semana muy intensa desde lo emocional, e incluso hizo hincapié en que recién hace cinco días que se entrena con sus nuevos compañeros, y que todavía le falta tiempo de trabajo para terminar de integrarse al funcionamiento del equipo. En relación a lo que genera su figura en el fútbol argentino, el delantero afirmó: 'Si Boca sale campeón será por lo que hace el equipo y no sólo Tevez. Sé lo que genera mi presencia, y me hago cargo de absorber toda la presión, pero un jugador solo no gana títulos.'
Consumado el recibimiento y el debut, ahora el ídolo podrá enfocarse en lo más importante: trabajar para terminar de insertarse en el equipo, y jugar todo lo posible para adaptarse otra vez al fútbol argentino.
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