Guarda la bandera

Pasaron sólo 58 días desde que empezó el 2019, pero ya se puede decir que fue un año cambiante para Carlitos Tevez. Apenas llegó Gustavo Alfaro, lo puso en la primera plana. Le dio la bandera de su nuevo Boca, le entregó la cinta y le calzó la 10. Pero luego, algunos buenos rendimientos de Mauro Zárate y algunos no tan buenos del Apache hicieron que rápidamente perdiera protagonismo en el equipo. O al menos, dentro del campo de juego. Pero ahora la situación se revirtió de nuevo. Porque el domingo, ante Defensa y Justicia, el delantero volvió, recuperó su nivel y otra vez alzó la mano. Ahora, el entrenador piensa en guardarlo el viernes contra Unión para que descanse y sea titular en el debut por la Copa contra Jorge Wilstermann, en la altura de Cochabamba (2570m).

En Varela se vio un Tevez que no se veía hace tiempo. Fue la figura del equipo. Estuvo muy activo, marcó el gol del triunfo, se mostró muy fino con la pelota y completó los 90 minutos sin dificultades físicas. Eso no lo conseguía desde el primer amistoso del año frente a Unión. Ya con el 1-0 a favor, armó una jugada que hizo recordar al mejor Carlitos: encaró con pelota dominada, llevándose rivales a la rastra y casi hace un golazo para el 2-0.



El DT se encontró el último domingo con el líder que imaginaba cuando llegó en enero. Muy satisfecho con lo que vio, el viernes lo llevaría al banco contra Unión para aprovechar su envión anímico y futbolístico en el debut de su equipo en la Copa, el próximo martes en Bolivia. Es más, otro de los que cuidaría Lechuga es el Darío Benedetto.



Contra el Tatengue sería reemplazado por Zárate, mientras que por el Pipa iría Wanchope. La defensa se mantendría igual y habría algunos retoques en el mediocampo. Entonces, el 11 inicial que piensa Alfaro para visitar a Unión este viernes desde las 21:10 sería: Andrada; Buffarini, López, Izquierdoz, Mas; Villa, Nández, Marcone, Campuzano; Zárate, Ábila.

Si bien matemáticamente Boca aún tiene chances de conseguir el Tri, el objetivo principal es la Séptima. Y Carlos la quiere. Es su desafío. Su deseo. La razón por la cual se quedó un año más. Y al parecer, el próximo martes podrá escribir el primer capítulo de su último gran sueño.