¿Cómo le fue a Boca sin Tevez?

Este domingo, cuando Boca salga al campo de juego de La Bombonera para enfrentar a Sarmiento, Carlos Tevez encabezará la fila que emergerá desde la boca del vestuario. Será su regreso luego de la suspensión de tres partidos que recibió por insultar a Germán Delfino en el partido frente a Belgrano. Tres encuentros de los cuales el Xeneize ganó solamente uno y empató los otros dos y en los que, más allá de los resultados, nunca supo cómo hacer para suplir la ausencia de su principal figura.

El primero de los compromisos fue en Mendoza, contra Godoy Cruz. En lugar que suele ocupar Carlitos, unos metros detrás del centrodelantero, Guillermo Barros Schelotto probó con Ricardo Centurión: toda una apuesta, porque el ex Racing se hizo conocido por su capacidad para desbordar por las bandas, no por el centro. La apuesta, esa vez, salió mal. El equipo no tuvo ideas y faltó capacidad de creación en ataque. Recién en el complemento, cuando ingresó Fernando Zuqui en reemplazo de un Cristian Pavón que se encimó demasiado con Centurión y Darío Benedetto, apareció algo de fútbol: de cuatro remates en la primera parte, el conjunto del Mellizo saltó a diez en el complemento. Incluso, estuvo cerca de llevarse la victoria, pero Benedetto todavía andaba peleado con el arco y una falla en el fondo le permitió empatar al Tomba.

Una semana después, para jugar contra Quilmes, el entrenador mantuvo en la cancha a Zuqui y quitó a Federico Carrizo. Y todo pareció fluir: Boca goleó 4-1 con un gol de Centurión, el reemplazante del Apache, y un Benedetto intratable, autor de un triplete antes de la media hora de juego. Tres días después de ese encuentro, Tevez sí estuvo en el encuentro contra Lanús por la Copa Argentina y ratificó todo su peso dentro del equipo: hizo los dos goles que le permitieron al equipo llegar a los penales, donde Guillermo Sara fue el héroe de la clasificación a cuartos de final.

Para el partido de la quinta fecha contra Tigre, el último de la sanción, el Mellizo decidió cambiar lo de las jornadas anteriores: dejó sentado en el banco a Centurión y puso en el lugar de Carlitos a Rodrigo Bentancur. En vez de retrasar un delantero, adelantó un mediocampista. Y la apuesta no le resultó, porque en una cancha de dimensiones reducidas, al Xeneize se le hizo muy difícil jugar al fútbol. Sobre todo porque estuvo en desventaja desde el arranque mismo del partido.

Las dificultades futbolísticas que el conjunto de la Ribera mostró en Mendoza y Victoria volvieron a repetirse el último fin de semana en el amistoso contra Olimpia. Si bien no se jugó con la intensidad de un partido por los puntos y el que salió a la cancha era un equipo con muchos suplentes, el Xeneize volvió a extrañar a Carlitos en la Tacita de Plata. Por suerte para Guillermo, el domingo se acaba la búsqueda de alternativas.