Un Nou Camp para Boca

Y entre esas cuestiones extrafutbolísticas que se pusieron sobre el tapete se destacan la discusión acerca de la construcción de un nuevo estadio para albergar a una mayor cantidad de socios y también los problemas de drenaje que sufrió el campo de juego cada vez que fue castigado por tormentas fuertes. No hace falta irse tan atrás: en septiembre del 2014 debió suspenderse un partido ante Racing y en abrir de este año casi hay que mudar la localía 24 horas antes de recibir al Deportivo Cali por la primera fase de la Libertadores. Se probaron distintas alternativas y ninguna de ellas trajo los resultados esperados por la dirigencia. Por eso, en medio de su viaje a Europa, Daniel Angelici aprovechó su estadía en Barcelona para reunirse el viernes con los responsables técnicos del Camp Nou y conocer más sobre la composición y el mantenimiento del nuevo césped del estadio del Barsa que comenzó a instalarse en estos días sin actividad por la fecha FIFA y es una de las principales opciones que se barajan en Boca para terminar con los problemas de drenaje en el Alberto J. Armando.

Este tipo de césped, que también se implementó en la cancha auxiliar del club, donde se entrenan Messi y compañía, es un sistema híbrido que refuerza la superficie natural con inyecciones de pasto sintético. Una tecnología que ya se utiliza en otros estadios importantes del planeta como el de Wembley, donde juega la selección inglesa, el Allianz Arena del Bayern Munich y el Emirates Stadium del Arsenal. En teoría, con esa fórmula podría conservarse el terreno en óptimas condiciones y en toda época del año. “Queremos seguir trabajando para que la Bombonera cuente con la mejor tecnología y tenga el standard que tienen los estadios más importantes del mundo”, contó el pope del Xeneize luego del cónclave con la gente del Barsa.

Boca busca darle un corte definitivo al tema del césped. Probar, probó de todo. A fines del 2014 el club invirtió una fortuna para levantar el césped y bajar el nivel del suelo, pero no funcionó. Y antes de la semi de Copa improvisó un sistema de canaletas que ayudó a mejorar la situación pero no deja de ser un parche. Ahora, la idea es apurar los trámites para realizar las obras durante el próximo verano. En Barcelona, el trabajo demandará 15 días, aunque en Boca se habla de un plazo mayor porque no sólo tendría que cambiar el césped. ¿Asoma una solución?