
lanacion.com.ar
BOCA JUNIORS

Otra derrota que enciende la señal de alarma
Sin Riquelme -lesionado-, el equipo de Carlos Ischia volvió a perder: cayó ante Lanús por 1 a 0 en el Sur; Eduardo Salvio marcó a los tres minutos de juego; Palermo entró en el segundo tiempo
Boca volvió a dejar una imagen desdibujada. El equipo de Carlos Ischia sufrió otro cachetazo, como el que le propinó Newell´s el sábado pasado, en la Bombonera. Esta vez, fue en el Sur: Lanús se aprovechó del mal momento del conjunto xeneize, que no contó con Riquelme, y lo derrotó por 1 a 0 con un tanto de Eduardo Salvio. Martín Palermo ingresó en el segundo tiempo, y el áribitro Saúl Laverni espulsó a los entrenadores de ambos equipos: Luis Zubeldía y Carlos Ischia.
Lanús gestó su primera llegada a los 3 minutos a través de una pelota muy bien jugada por Nicolás Ramírez, quien abrió a la derecha para Eduardo Ledesma. El marcador lateral recibió con mucho espacio, cruzó el balón al medio y Eduardo Salvio a la carrera sacó un derechazo bajo al palo izquierdo que dejó parado a Roberto Abbondanzieri.
Fue el preámbulo de 20 minutos en los cuales Lanús fue dueño absoluto del desarrollo, ganando la pelota con mucha agresividad en la mitad de la cancha con destacado trabajo de Diego González y haciéndola circular con fluidez ante un Boca desconcertado.
Al claro dominio del local le faltó mayor frecuencia de llegada, aunque estuvo a punto de aumentar sobre los 13 cuando Diego Valeri recibió por izquierda un pase de Cristian Menéndez, avanzó en diagonal y sacó un derechazo que hizo dar la pelota en el palo derecho del arco visitante.
Boca recién apareció en el minuto 18 con una buena acción de Ricardo Noir, quien dominó la pelota en el área y sacó un zurdazo exigiendo a Carlos Bossio.
Después de los 25 Lanús bajó el ritmo, retrocedió y permitió que Boca se adelantara en el campo. El equipo de Carlos Ischia trató de ser prolijo en el traslado, movió el balón por los laterales, pero le costó encontrar profundidad porque Leandro Gracián apareció muy poco y además, al no contar con un centrodelantero definido, careció de presencia en el área rival. De todos modos, contó con algunas aproximaciones como un tiro libre de Gracián a la media hora y un remate de Sebastián Battaglia a los 36, apenas desviados ambos. Lanús volvió a generar peligro desde los 40, con una pelota que Ramírez cruzó desde la derecha a la cual no llegó por muy poco Menéndez y que Abbondanzieri rechazó a duras penas.
Arrancó el segundo tiempo con características parecidas a las del final del primero y Boca estuvo cerca del empate cuando combinaron sus dos jugadores más rescatables, Hugo Ibarra y Fabián Vargas: el colombiano descargó de taco para la llegada de Gracián y el zurdazo del reemplazante de Juan Román Riquelme se fue desviado.
Después el equipo de Ischia siguió adelantado frente a un Lanús que lo esperaba, pero, como nunca logró pasar por el medio, el camino fue abrir hacia la izquierda por donde Juan Krupoviesa no acertó con ninguno de sus centros.
Entraron Nicolás Gaitán y Martín Palermo, y más tarde Lucas Viatri, por un Palacio que está a años luz de lo que supo ser, y Boca terminó jugando con dos nueves cuando había empezado sin ninguno. Y nada cambió.
La mejor llegada se vio a los 32 cuando Viatri, en posición adelantada no sancionada, quedó frente a Bossio, pero con poco espacio, y su remate fue rechazado por el arquero. Palermo tuvo un solo cabezazo y se fue desviado.
Y Lanús, que no atacó mucho en la parte final, se fue celebrando un triunfo apretado, pero indiscutible.
Fue el preámbulo de 20 minutos en los cuales Lanús fue dueño absoluto del desarrollo, ganando la pelota con mucha agresividad en la mitad de la cancha con destacado trabajo de Diego González y haciéndola circular con fluidez ante un Boca desconcertado.
Al claro dominio del local le faltó mayor frecuencia de llegada, aunque estuvo a punto de aumentar sobre los 13 cuando Diego Valeri recibió por izquierda un pase de Cristian Menéndez, avanzó en diagonal y sacó un derechazo que hizo dar la pelota en el palo derecho del arco visitante.
Boca recién apareció en el minuto 18 con una buena acción de Ricardo Noir, quien dominó la pelota en el área y sacó un zurdazo exigiendo a Carlos Bossio.
Después de los 25 Lanús bajó el ritmo, retrocedió y permitió que Boca se adelantara en el campo. El equipo de Carlos Ischia trató de ser prolijo en el traslado, movió el balón por los laterales, pero le costó encontrar profundidad porque Leandro Gracián apareció muy poco y además, al no contar con un centrodelantero definido, careció de presencia en el área rival. De todos modos, contó con algunas aproximaciones como un tiro libre de Gracián a la media hora y un remate de Sebastián Battaglia a los 36, apenas desviados ambos. Lanús volvió a generar peligro desde los 40, con una pelota que Ramírez cruzó desde la derecha a la cual no llegó por muy poco Menéndez y que Abbondanzieri rechazó a duras penas.
Arrancó el segundo tiempo con características parecidas a las del final del primero y Boca estuvo cerca del empate cuando combinaron sus dos jugadores más rescatables, Hugo Ibarra y Fabián Vargas: el colombiano descargó de taco para la llegada de Gracián y el zurdazo del reemplazante de Juan Román Riquelme se fue desviado.
Después el equipo de Ischia siguió adelantado frente a un Lanús que lo esperaba, pero, como nunca logró pasar por el medio, el camino fue abrir hacia la izquierda por donde Juan Krupoviesa no acertó con ninguno de sus centros.
Entraron Nicolás Gaitán y Martín Palermo, y más tarde Lucas Viatri, por un Palacio que está a años luz de lo que supo ser, y Boca terminó jugando con dos nueves cuando había empezado sin ninguno. Y nada cambió.
La mejor llegada se vio a los 32 cuando Viatri, en posición adelantada no sancionada, quedó frente a Bossio, pero con poco espacio, y su remate fue rechazado por el arquero. Palermo tuvo un solo cabezazo y se fue desviado.
Y Lanús, que no atacó mucho en la parte final, se fue celebrando un triunfo apretado, pero indiscutible.
MÁS NOTICIAS DE BOCA JUNIORS