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BOCA JUNIORS

El mejor refuerzo
Gago, que hasta se llevó un kinesiólogo a sus vacaciones, evoluciona muy bien de la lesión y llegaría al arranque de la pretemporada.
Gran noticia para todo Boca.
No hubo descanso. Todas sus vacaciones en José Ignacio, en la costa uruguaya, tuvieron algo de playa, mar y arena con su familia y otro tanto de entrenamiento con un kinesiólogo que lo acompañó. Así fueron los días de “descanso” de Fernando Gago y el premio lo puede tener dentro de unas semanas, cuando empiece la pretemporada: en Boca creen que tiene chances de empezar a hacerla desde el día 1. Y esa es una gran noticia para todos.
La forma en que se mentalizó en hacer una buena recuperación y cómo se enfocó en llegar a la pretemporada resultaron determinantes en su buena evolución desde que se lesionó, el 13 de septiembre al minuto del superclásico en el Monumental. Si bien las lesiones en el tendón de Aquiles son muy temidas, lo que le pasó a él (una desinserción, no rotura total) no fue el peor escenario. Primero lo inmovilizaron, alrededor de la séptima semana dejó las muletas y a mediados de noviembre ya se lo vio moviéndose en el campo de juego de Casa Amarilla. “Es posible que empiece con el grupo desde el primer día y sino, un poquito después”, explicaron en el club, desde donde se comunican casi todos los días con el jugador, para conocer su evolución durante las vacaciones. Así y todo, el cuerpo médico siempre pensó llevarlo despacio, sin apuros, para evitar cualquier recaída. “Si es necesario se retrasará unos días, pero gran parte de la pretemporada la realizará con el grupo”, agregaron, ante la consulta de Olé .
A pesar de la ansiedad lógica y de todo lo que está poniendo en la recuperación, Gago tampoco quiere meter la pata y volver antes de tiempo. “Me tocó vivir una lesión muy fea. Vamos día a día viendo cómo responde el tendón”, dijo él, antes de irse las vacaciones, en medio de los festejos por el campeonato. Ahora, con la buena evolución que tuvo, en Boca ya se imaginan viéndolo cerca de sus compañeros antes de lo previsto. Y para Arruabarrena y su cuerpo técnico, será uno de los mejores refuerzos para el 2016.
La forma en que se mentalizó en hacer una buena recuperación y cómo se enfocó en llegar a la pretemporada resultaron determinantes en su buena evolución desde que se lesionó, el 13 de septiembre al minuto del superclásico en el Monumental. Si bien las lesiones en el tendón de Aquiles son muy temidas, lo que le pasó a él (una desinserción, no rotura total) no fue el peor escenario. Primero lo inmovilizaron, alrededor de la séptima semana dejó las muletas y a mediados de noviembre ya se lo vio moviéndose en el campo de juego de Casa Amarilla. “Es posible que empiece con el grupo desde el primer día y sino, un poquito después”, explicaron en el club, desde donde se comunican casi todos los días con el jugador, para conocer su evolución durante las vacaciones. Así y todo, el cuerpo médico siempre pensó llevarlo despacio, sin apuros, para evitar cualquier recaída. “Si es necesario se retrasará unos días, pero gran parte de la pretemporada la realizará con el grupo”, agregaron, ante la consulta de Olé .
A pesar de la ansiedad lógica y de todo lo que está poniendo en la recuperación, Gago tampoco quiere meter la pata y volver antes de tiempo. “Me tocó vivir una lesión muy fea. Vamos día a día viendo cómo responde el tendón”, dijo él, antes de irse las vacaciones, en medio de los festejos por el campeonato. Ahora, con la buena evolución que tuvo, en Boca ya se imaginan viéndolo cerca de sus compañeros antes de lo previsto. Y para Arruabarrena y su cuerpo técnico, será uno de los mejores refuerzos para el 2016.
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