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BOCA JUNIORS
17/10/2011 Boca, otro grande que no pudo con Belgrano
Un Celeste fuerte. El Pirata se hace duro y complicado para los poderosos del fútbol argentino. Esta vez fue 0 a 0 ante el Xeneize en la Bombonera. Antes mandó a River a la B Nacional y venció a San Lorenzo, Independiente y Estudiantes.
Una vez más Belgrano demostró que no quiere estar de paso por la Primera División y a fuerza de un juego ordenado y con conceptos claros de qué hacer dentro de la cancha, se hizo fuerte de visitante, esta vez en la mismísima Bombonera. Consiguió un 0-0 que suma un punto más a su objetivo de 24 unidades al final del Torneo Apertura.
Con un equipo que contó con 10 de los 11 titulares provenientes de la B Nacional, el Pirata no se complicó demasiado, jugó a lo que sabe jugar y a fuerza de garra y sacrificio general, supo sobreponerse a un marco impactante. Logró acallar de a ratos a la Boca y permitió que sus fieles pudieran hacer sentir su presencia.
Esos más de 4.500 hinchas celestes que le dieron un fuerte respaldo a su equipo, volvieron a disfrutar a de un Pirata que de visitante juega bien, porque podrá gustar o no, pero es efectivo, sabe lo que quiere en cada sector, neutraliza al rival y se agranda en las difíciles.
Entonces no nos dejemos ganar por la retórica y no nos engañemos pensando que jugar bien es tirar tacos y hacer caños.
Definitivamente, jugar mejor que el rival es imponerse con su idea y lograr sacar provecho de lo que se tiene.
Belgrano sabe que no es un equipo que está para grandes lujos y por eso sus jugadores se multiplican a la hora de luchar una pelota.
Adormecen el trámite de los partidos y esperan, dejando que su adversario se comience a enredar en su carencia de caminos al gol y lo jaquea. En algunos casos hasta darle mate (San Lorenzo, San Martín o Estudiantes) o hasta terminar tablas (Unión y Boca).
Los grandes le quedan bien
Otra vez se hizo fuerte la “B” ante un grande. Y no es noticia, porque sumó su quinto enfrentamiento sin derrotas, dejó en el camino a River, a quien mandó a la B Nacional.
Después le mojó la oreja a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro y le ganó 1 a 0. Luego fue el tiempo de Independiente al que derrotó con autoridad 2 a 0. Apareció el 3 a 2 al multicampeón de los últimos años: Estudiantes.
Y llegó Boca, que se presentó sabiendo que podía estirar a ocho los puntos de ventaja y de esa forma comenzar a probarse el traje de campeón, pero el Pirata vino a hacer su negocio y lo logró.
Ha sido un nuevo peldaño en la escalera que la “B” transita en su intención de sostenerse en Primera. Fue otra vez con una tarea convincente y en la que el DT explotó lo que el equipo tiene para dar. Seguramente hay mucho para mejorar, pero el Pirata está en el buen camino.
Esos más de 4.500 hinchas celestes que le dieron un fuerte respaldo a su equipo, volvieron a disfrutar a de un Pirata que de visitante juega bien, porque podrá gustar o no, pero es efectivo, sabe lo que quiere en cada sector, neutraliza al rival y se agranda en las difíciles.
Entonces no nos dejemos ganar por la retórica y no nos engañemos pensando que jugar bien es tirar tacos y hacer caños.
Definitivamente, jugar mejor que el rival es imponerse con su idea y lograr sacar provecho de lo que se tiene.
Belgrano sabe que no es un equipo que está para grandes lujos y por eso sus jugadores se multiplican a la hora de luchar una pelota.
Adormecen el trámite de los partidos y esperan, dejando que su adversario se comience a enredar en su carencia de caminos al gol y lo jaquea. En algunos casos hasta darle mate (San Lorenzo, San Martín o Estudiantes) o hasta terminar tablas (Unión y Boca).
Los grandes le quedan bien
Otra vez se hizo fuerte la “B” ante un grande. Y no es noticia, porque sumó su quinto enfrentamiento sin derrotas, dejó en el camino a River, a quien mandó a la B Nacional.
Después le mojó la oreja a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro y le ganó 1 a 0. Luego fue el tiempo de Independiente al que derrotó con autoridad 2 a 0. Apareció el 3 a 2 al multicampeón de los últimos años: Estudiantes.
Y llegó Boca, que se presentó sabiendo que podía estirar a ocho los puntos de ventaja y de esa forma comenzar a probarse el traje de campeón, pero el Pirata vino a hacer su negocio y lo logró.
Ha sido un nuevo peldaño en la escalera que la “B” transita en su intención de sostenerse en Primera. Fue otra vez con una tarea convincente y en la que el DT explotó lo que el equipo tiene para dar. Seguramente hay mucho para mejorar, pero el Pirata está en el buen camino.
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