Normal. La decisión de Riquelme que ha puesto todo patas arriba

Desde que Riquelme asumió dicho puesto directivo, los resultados se han estado dando para el club, lo que se critica es que tome algunas posturas con jugadores en específicos en la plantilla que dirige Miguel Ángel Russo, quien encaminó a Boca al título Superliga. Uno de los principales críticos del proyecto del “Topo Gigio” para convertir de nuevo a los xeneizes en el mejor equipo del continente americano es el icono azul y oro Vicente Pernía, quien no está conforme con la salida de Rolando Schiavi, segundo entrenador hasta entonces en La Bombonera.

“No me gustó la actitud de Román de dejar afuera a Schiavi para poner a otro compañero. A mí no me daría para dejar afuera a un ex compañero mío, me dolió mucho. Román dijo en un momento que lo más fácil en el fútbol es correr, tan fácil no debe ser porque él mucho no corría. Me sentí ofendido”, añadió Pernía.

PERO NO SOLO PERNÍA ATACA

Y es que a Román Riquelme, otras figuras importantes de la historia de Boca Juniors le critican por sus formas o métodos para estructurar al equipo. Entre los que destacan Óscar Rehengardt y Ricardo La Volpe, ambos piensan que se pueden hacer las cosas de mejor manera y que el exmediocampista está cometiendo muchas novatadas desde el puesto jerárquico en el que está asumiendo el desarrollo deportivo de uno de los clubes con más seguidores en la Argentina.

A PESAR DE LAS CRÍTICAS, RIQUELME SIGUE ARMANDO A BOCA

Sin prestar mucha atención a las críticas, el ahora directivo está buscando a los jugadores para hacer más fuerte a Boca Juniors, lo que sorprende que estaría tras la pista de un ex xeneize como Ricardo Centurión, quien está en la vista de varios clubes en la argentina. Riquelme ha estado conversando con Diego Milito, directivo de Racing, para poder negociar el retorno de un jugador que ha dejado un grato sabor de boca en la afición.

Para que Centurión vuelva a Boca, Racing pide a Leonardo Jara y Riquelme está dado al cambio ya que el directivo quiere reforzar la banda izquierda con este extremo que tiene unas calidades exquisitas y que solo cuenta con 27 años.

Con este tipo de negociaciones Riquelme quiere silenciar las voces que le señalan como un mal directivo y él apuesta a que Boca recuperará la gloria perdida en Copa Libertadores y hacer olvidar la humillante derrota ante River Plate en la final de hace dos años. Dentro del entorno del club argentino hay muchas expectativas para que uno de sus grandes jugadores ponga en la órbita continental a uno de los equipos más queridos de esa nación.

Riquelme quiere títulos y que estos avalen un proyecto que está naciendo y que quiere consolidarse en el tiempo, pero sobre todo presentar una plantilla muy competitiva en el torneo doméstico argentino. Es por ello que el ex de Villarreal hace caso omiso de los que le critican por su forma de liderar un proyecto deportivo competitivo.