Jugar sin Tevez, el desafío de Guillermo

En el final del año, Boca mostró lo mejor de su repertorio al ganar los últimos cuatro partidos que jugó con un Carlos Tevez en un alto nivel. El aliciente fue que tres de esos encuentros fueron ante clásicos rivales, como lo son San Lorenzo, Racing y River. Y esas victorias, catapultaron al equipo a lo más alto del torneo local. Sin embargo, la gran estrella que había en el plantel se fue a China, y habrá que ver qué hace Guillermo Barros Schelotto para reemplazarlo. En caso de que llegue Ignacio Piatti, el 4-3-1-2 de las últimas presentaciones, se mantendría, pero si no llega el volante que pueda armar juego, el equipo pasaría al 4-3-3, que utilizaba antes de que pegue la vuelta Carlitos del viejo continente.

Por lo que se ve, Guillermo pretende mantener el esquema de los últimos encuentros, ya que se mostró muy conforme con el triple cinco conformado con Pablo Pérez, Fernando Gago y Rodrigo Bentancur. Desde que volvió Pintita, pareció encontrar el esquema ideal para estos jugadores. La idea de jugar con alguien más adelantado de esa línea de mediocampistas es lo que quiere el cuerpo técnico, tanto así que la prioridad para reforzar el plantel, es justamente un volante ofensivo (más allá del arquero que están buscando con desesperación).

Teniendo en cuenta qué es lo que está buscando el entrenador, queda claro que para reemplazar a Tevez, la intención pasa por buscar un jugador que pueda ser un nexo entre los mediocampistas y los delanteros. Conseguir un hombre de sus características, será imposible, pero buscarán algo que se asemeje. En esta cuestión entra el nombre de Piatti, por el que Boca ya hizo una oferta formal (ver aparte). El sueño es traer al futbolista que se desempeña en el Montreal Impact y poder mantener el esquema que se viene utilizando desde la vuelta de Gago, que está dando tan buenos resultados. Arriba, estarían Cristian Pavón o Ricardo Centurión, acompañando a Darío Benedetto, que es el nueve titular.

Sin el refuerzo

Si no llega Piatti o alguien de esas características, Guillermo retornaría al 4-3-3, con el que había empezado su etapa en el Xeneize, y con el que había jugado en Lanús. Hasta la mitad de cancha, todo estaría igual, desde lo táctico, con o sin Piatti. Sin embargo, la forma de atacar cambiaría drásticamente, ya el juego se abriría más a las bandas, con Pavón y Centurión con extremos, y Gago sería quién se adelante un poco para sorprender con pases filtrados. Este sería el plan B, ya que por algo están buscando un volante con juego, que pueda hacer de Carlitos. Lo cierto es que con cualquier esquema, Boca está obligado a reemplazar a Tevez de la mejor manera y ganar el torneo local, que es lo único que tiene en este semestre. Si no se queda con este certamen, será muy difícil que el cuerpo técnico actual continúe, ya que no logró la clasificación a ningún torneo internacional.