«El viernes vimos una demostración de amor por los colores de la gente. Faltaban muchos lugares y de repente se llenó la cancha. Cantó mucho bajo la lluvia. Hubo aplausos para Marchesín y silbidos para Gago y Rojo», contó Arévalo este lunes en Radio La Red.

«¿Qué ha cambiado de ciclo terminado para los dirigentes a hoy? Hubo una charla con los referentes y vale la pena contarlo. Los grandes no quieren que echen a Gago. El viernes se vio otra actitud. En los últimos dos partidos, Boca mostró otra cara, buscó protagonismo de principio a fin. A veces sale y a veces no», contó Arévalo.

«Los dirigentes piensan lo mismo que la noche de la eliminación, que es muy difícil revertir este ciclo. Lo escucharon a Gago y lo ven muy fuerte. Con fortaleza para salir adelante. Gago en el entretiempo apuró el paso para hacerse cargo de las puteadas de la gente», agregó el periodista.

«Vimos en la conferencia de prensa a un técnico confiado, cambiando las palabras después de Alianza Lima. En la noche de la eliminación, parecía que no le afectaba. Creo que los dirigentes están ganando tiempo. Sostengo lo que dije, los técnicos de Boca quedaron marcados por la copa. Le pasó a Diego Martínez, que se fue un mes después de quedar eliminado de la Copa Sudamericana», sumó Arévalo.

«Los dirigentes no es que cambiaron la evaluación. Sienten que hasta el partido contra Alianza Lima, Gago tuvo un millón de errores. La rotación, no haber encontrado un equipo, muchos jugadores bajaron su nivel. No se desdicen de lo que piensan, pero saben que encontrar un técnico a esta altura es complicado. Tienen el 27 de abril el partido contra River, entonces quieren ganar tiempo», agregó el periodista.

«Normalmente, para que siga Gago en condiciones normales, habría que cambiar el paradigma de Boca que es que la copa marca el año. Es suave lo que pasó en la cancha de Boca. Respecto del cachetazo, la gente se portó de 10. Si no tenían ganas de aplaudir, hacía silencio. Pero ahora Gago vive partido a partido», dijo Arévalo.