Tensión en Boca por Centurión

El futuro de Ricardo Centurión en Boca se manejaba con estricto recelo y cautela entre las partes interesadas: el cuerpo técnico, encabezado por Guillermo Barros Schelotto, defendía su posición por la continuidad del ex Racing mientras que el presidente Daniel Angelici planteaba las dudas del caso porque los tiempos le permitían aletargar la decisión.



En las últimas horas, sin embargo, San Pablo, dueño del pase del jugador, informó que no aceptará otro préstamo por él, con lo que para retener a Ricky el club argentino (o el que lo quiera) tendrá que pagar los casi 7 millones de dólares por su ficha y la tensión entre el DT y el presidente de Boca va in crescendo por esta negociación.

'No existe la posibilidad de prestarlo de nuevo', sentenció Vinicius Pinotti, manager del San Pablo ante la pregunta de un periodista respecto del futuro del jugador. Así, si Boca pretende retenerlo, tendrá que hacer frente a la compra del pase.

El dinero no es el mayor problema para la dirigencia, que por la venta de Leandro Paredes al Zenit de Rusia recibió 8 millones de dólares, suma con la que podría hacer frente a la compra del volante. Para Angelici, el principal obstáculo es lo que implica la estadía de Centurión en las páginas que no tienen que ver específicamente con su desempeño deportivo.

Los escándalos de los que el jugador ha sido protagonista durante su temporada en Boca pesan tanto o más que los beneficios que el club pueda tener en el plano futbolístico y por este camino van las negociaciones. Para tener alguna opción de compra, Daniel Angelici podría exigir en el contrato del jugador una cláusula de rescisión automática en caso de entrometerse en problemas extrafutbolísticos, algo con lo que ni Centurión ni su representante estarían de acuerdo.

Guillermo lo quiere, la dirigencia no. Las tratativas, sin embargo, están vigentes.