Con el escudo xeneize en el pecho y la N°21 en la espalda. Dos días después, su presencia en el Bosque platense sorprendió a más de un hincha de Gimnasia. Y también de Boca.

Ignacio Miramón, quien sumó unos minutos en el triunfo 2-1 sobre Rosario Central, entrenó a primera hora con el plantel azul y oro y aprovechó la tarde libre para ir a La Plata y observar el partido entre el Lobo y Argentinos Juniors por la Liga Profesional.

El motivo estaba claro. El volante surgió de las Inferiores triperas y, además de festejar la victoria agónica desde la platea del Juan Carmelo Zerillo, pasó a saludar a sus excompañeros, que no veía desde el año pasado.



Más allá de los pedidos de algunos hinchas para que vuelva, lo cierto es que Miramón recién está adaptándose al ritmo de Boca, su préstamo se extiende hasta diciembre de 2025 y tiene una opción de compra de 3 millones de dólares por la mitad de la ficha, perteneciente a Lille de Francia.