En este artículo, analizamos las cinco razones por las que veremos a Ander Herrera (AH) vestido de azul y amarillo:

1. Lo esencial, por la pasión bostera de Ander. No lo escondió nunca. En sus propias redes, un día salió diciendo que estaba viendo un Boca-Flu y que admiraba a Riquelme, actual presidente xeneize. “Me quedaba a las dos de la mañana para ver a Boca y a Román, y me gustaba todo de su juego”, dijo AH. Hace unos meses, cumplió su sueño de visitar La Bombonera en un partido. Salió vestido con su camiseta y diciendo: “Ha sido mejor de lo esperado”.

2. En Bilbao, Herrera no era titular y la opción de acabar su carrera en Zaragoza, su club, se esfumó por malentendidos. Por tanto, AH se quiere dar el gusto de jugar su último baile donde él desea, aunque sea perdiendo dinero, pues es obvio que Boca no le paga lo que le pagarían en alguna otra Liga exótica, como Saudi.

3. Herrera es tan fanático de Boca como de Román, uno de sus ídolos futboleros y que ahora se convertirá en su jefe. Las conversaciones entre ambos vienen desde hace un par de meses, o incluso antes. Sólo faltaba que se diesen los tiempos y las formas. Es el momento.

4. Marcos Rojo, uno de los capitanes del actual Boca junto a Cavani, fue compañero del jugador vasco en el United y ha sido quien más ha insistido a Ander en venir a Buenos Aires. Todo ha sido con la ayuda de Kristian Bereit, representante de Rojo, como nexo, el representante legal de Ander es la agencia española AC Talent, encabezada por Arturo Canales y Fernando Solanas. Cavani y Paredes, que también le metió el gusanillo de Boca, coincidieron con AH en París.

5. Boca liberó sus cupos de extranjeros... y todo encajó. En la Liga argentina se permiten seis jugadores no nacionales en plantilla y cinco en cancha. Boca soltó a Gary Medel (Universidad Católica de Chile) y cedió de nuevo a Bruno Valdez (a Cerro Porteño). Con la nacionalización de Fabra (Colombia) y Advíncula (Perú), a Boca le quedan dos cupos libres de extranjeros, pues sólo se mantienen Edinson Cavani, Miguel Merentiel y Marcelo Saracchi (los tres de Uruguay) y el recién fichado Carlos Palacios (Chile).

Eso sí, antes Herrera debe llegar a un acuerdo para rescindir en Bilbao, renunciando al contrato que le resta y así el club le dejaría libre. Además, es más que posible que Boca se comprometa a jugar un amistoso en San Mamés o pague un dinero (se habla de dos millones de euros.

Todo se dio... y Ander ya está... ¡a pedir de Boca!