El representante de un jugador de Boca, en guerra con la dirigencia

Boca deberá resolver la situación de varios jugadores a los que se les termina el contrato el próximo 30 de junio. Hay nombres pesados como los de Carlos Tevez y Mauro Zárate. También hay juveniles que podrían quedar en libertad de acción. Pero el caso más polémico es el de Nahuel Molina. El defensor no arregló su contrato con Boca y con su representante, Leo Rodríguez, mantienen una disputa con el club. El agente de Molina arremetió hoy contra los dirigentes por el trato que le dieron al jugador.


“Nahuel estaba ganando como un futbolista de la C, tenía un contrato firmado con Boca desde hacía 5 años”, dijo Rodríguez en diálogo con Closs Continental. Molina volvió a Boca en enero, pero fue separado del plantel por no arreglar su contrato, aunque siempre se dijo que el club quería que siguiera en Boca. “Me reuní con la Secretaría Técnica de Boca, ellos no consideraban que Molina estaba en el mismo nivel que otros jugadores que tenía Boca en esa posición”, manifestó por el contrario el representante del defensor.


En los últimos días comenzó a sonar con fuerza la posibilidad de que a Molina lo vaya a buscar River cuando quede libre de Boca. Por ahora, Rodríguez confirmó que “el único club que manifestó interés por Nahuel fue Rosario Central”. De todos modos, no dio por cerrada la chance de un arreglo con el Xeneize. “Estamos abiertos para seguir hablando, pero hace un mes y medio que no tenemos contacto de parte de Boca“.


Rodríguez criticó a los dirigentes de Boca por el trato que recibió el jugador. “El día que cerraron la lista para la Libertadores lo invitaron al club y lo hicieron subir a la oficina. Hicieron cosas que, para mí, no corresponden”, se quejó el exjugador de la selección argentina, que insistió: “Nahuel está en condiciones de poder pelear la titularidad en Boca. Acá no hay nada cerrado”.


“Para quedarse en Boca el jugador tiene que renovar el contrato antes del 30 de junio, si no será jugador libre”, advirtió Rodríguez, que a su vez fue cuestionado por los dirigentes de Boca. Es que Molina se operó hace algunas semanas sin el consentimiento de la dirigencia. “Por una cuestión nuestra, de confianza, quisimos que a Nahuel lo opere otro médico que no era el de Boca”, explicó Rodríguez.