El mural que representa el amor de los hinchas de Boca por su club

Caminito, el puente, el tango, la pizza, Diego, Román y Carlitos, entre tantos emblemas. La Bombonera, atesora un gigantesco mural que representa el nuevo orgullo de cualquier hincha de Boca. Lo que era un secreto a voces finalmente salió a la luz y quedará grabado en una de las paredes del “templo” xeneize.

“Esto es un sueño, no me lo voy a olvidar por el resto de mi vida”, cuenta Felipe Berná, el ganador del primer concurso #BocaMural. Vaya si tiene razón: su obra representa la pasión de los hinchas por la azul y oro.



Berná es un diseñador gráfico de 38 años que nació y vive en Mendoza. Es el tercero de cinco hermanos y el primer hincha de Boca de la familia. Cuenta que su tío le inculcó el amor por los colores, algo que no distingue los 1.053 kilómetros de distancia que lo separa de la Bombonera.

Actualmente, Berná trabaja para una agencia de publicidad y en sus ratos libres se dedica a hacer collages digitales. Le gusta retratar ciudades y plazas como el Parque San Martin y distintos lugares de Sudamérica que ha visitado. “Lo mío es arte digital, es una técnica que me apasiona y me inspira”, señala Felipe.

Un poco de historia
Su hermano Fabio, tan fanático como él, le contó que Boca había lanzado un concurso. Felipe ya tenía un cuadro del barrio de La Boca en su casa pero no se conformaba con presentarlo. Entonces, fue por todo: obsesivo y detallista, como se define, le agregó su pasión por el club.

“La República de La Boca” propone un recorrido cronológico sobre la historia del club de la Ribera y le rinde tributo a los principales íconos que tiene el barrio y a los ídolos de siempre, también repasa los momentos gloriosos.

En octubre pasado, previo a la dilatada final de la Copa Libertadores, el Departamento de Marketing había lanzado el concurso en las redes sociales para que los hinchas pudieran mostrar su amor por Boca.

La propuesta incluía que los fans postearan un mural en las redes con el hashtag #BocaMural. La idea prendió muy rápido: se presentaron más de 80 trabajos y el departamento de Cultura se encargó en seleccionar a los cuatro finalistas.

En esa instancia, los cuatro trabajos se cruzaron en las stories en Instagram pero ahora los fans tenían que votar a los finalistas. Hubo más de 50.000 votos para las semis y en la final, Berná resultó el ganador con el 60% de los votos (votaron unos 75.000 hinchas). Ganó porque su estilo es completamente diferente al de los demás trabajos.

'Nunca había participado en una encuesta ni nada; ni siquiera tenía Instagram. Lo había creado para participar en #BocaMural hasta que un amigo me avisó que estaba en semifinales', confiesa el ganador.

El mural es imponente por donde se lo mire: mide 9 metros de largo por 3 metros de alto y está ubicado en el primer piso de La Bombonera, entre las plateas media y alta, ingresando por Brandsen 805.

“La República de la Boca” comienza con el primer barco con la bandera de Suecia que le dio origen a los colores de la legendaria camiseta azul y oro y continúa con los ídolos de la primera época: Roberto Cherro, Delfín, Benítez Cáceres, Severino Varela, Natalio Pescia, Musimessi, alias “El arquero cantor”, Francisco Varallo y Mario “El Atómico” Boyé, entro otros.

También están los grandes ídolos de la década del ‘60, como Antonio Roma, Antonio Rattìn, Silvio Marzolini y Paulo Valentim mezclados con los emblemas del barrio, el puente Nicolás Avellaneda y el Riachuelo, un casco de los bomberos voluntarios con su respectivo monumento, los conventillos pintorescos, un auto de la época, un ancla que simboliza el puerto y hasta las paletas de Benito Quinquela Martìn, el célebre pintor de La Boca.

En el centro aparecen los característicos conventillos todo su colorido y sus escaleras altas y las callecitas empedradas. Por supuesto, está el mítico Caminito, el lugar más visitado por los turistas en la ciudad. Un acordeón, una escultura de Carlos Gardel y un zapato clásico representan al tango como el sello característico que tiene el popular barrio de la zona sur de Buenos Aires.

Berná recuerda la figura de Alberto J. Armando como 'el mejor dirigente xeneize', a Rojitas y al equipo del Toto Lorenzo con Roberto Mouzo, el “Chapa Suñé”, El Toti Veglio, Eber Mastrángelo y Darío Felman, los primeros campeones boquenses de la Copa Libertadores y de la Intercontinental al Borussia Mönchengladbach por 3 a 0 en Alemania. Ambas proezas se lograron en 1977.

Tampoco podía faltar La Bombonera bien colorida y abstracta, un “bondi” colmado de hinchas de Boca rumbo a la cancha, la pizza y el pizzero, “La Raulito”, la revista El Gráfico como el medio referente del fútbol argentino y muchas Copas.

Ya en los ’90 el mural le rinde homenaje al “Mono” Navarro Montoya, al Beto Márcico, a Blas Armando Giunta y a Gabriel Batistuta, el inolvidable Batigol. El Patrón Bermúdez, Oscar Córdoba, el Flaco Schiavi, Guillermo y Fernando Gago son retratados como los ídolos del tercer milenio.

Un párrafo aparte merece el homenaje a Diego Maradona, Juan Román Riquelme y Carlitos Tevez, los emblemáticos “10” de Boca de la mayoría de la gente. “Los tres son mis ídolos de siempre, sobre todo Román. Me gusta el carácter que tienen y cómo juegan al fútbol. Pero a mí me gusta jugar en el mediocampo. Soy más del estilo de Gago”, confiesa el ganador del mural.

Hay momentos inolvidables en la obra de Berná: el penal que Roma le atajó a Delem, El Loco Gati y “la de Dios”, Maradona desparramando a Fillol, algunas jugadas de Riquelme, la “gallinita” de Tevez, Carlos Bianchi y Román fundidos en un eterno abrazo, Martin Palermo en muletas y los históricos goles del Titán al Real Madrid, la Copa Libertadores, la Intercontinental y el Boca de 2000.

El mural demandó siete días de trabajo, antes de ser inaugurado dentro del estadio. Los artistas Sebastián Cener y Maximiliano Bagnasco se encargaron de pintarlo con pinceles y aerosoles bajo la supervisión de Berná, que fue invitado por Boca para ver concluida su obra en una de las paredes de La Bombonera.

“Esto es todo para mí. Son los latidos de mi corazón. El mural llegó tan lejos que no me lo imaginaba cuando lo estaba haciendo”, dice Berná, visiblemente emocionado, tras su paso por Buenos Aires.

Y eso no es todo, porque Felipe conoció La Bombonera por primera vez gracias al arte y fue testigo de la victoria de Boca por 2 a 0 frente a Godoy Cruz, el último domingo.

“Qué brava que es la vida. Y pensar que de chiquito soñaba con jugar en Boca...Había bajado la persiana, pero llegué a Boca gracias a mi oficio y a mi profesión. Puedo decir que mi sueño está cumplido”.