Boca debe cambiar inmediatamente porque se encuentra sumergido en un mar de imprecisiones

Boca Juniors no encuentra el camino. Nuevamente el conjunto dirigido por Hugo Ibarra volvió a presentar desatenciones en su juego y esto le permitió a Instituto poder robarse los tres puntos en lo que fue el partido correspondiente a la octava fecha de la Liga Profesional del fútbol argentino.

El panorama no es nada favorable y a la vuelta de la esquina el Azul y Oro se estrenará en la Copa Libertadores, un torneo que le ha sido muy esquivo en los últimos años. ¿Le alcanzará a este Boca la gasolina para poder competir en esta competencia internacional?

En principio se puede agregar que no le va a ser sencilla su participación en el torneo de clubes más importante del continente y los resultados cosechados en las últimas semanas tampoco son argumentos a su favor.



Hoy Boca no juega bien, no tiene un tratamiento correcto de la pelota y además ha perdido jerarquía jugando en condición de local. Si, en La Bombonera los hinchas se han acostumbrado a verlo caer y además a ser testigos del protagonismo del conjunto visitante.

La situación no es nueva, por las dudas. Hace parte de una acumulación de partidos en donde su actuación no es acorde al peso histórico que refleja en el torneo nacional. Boca como siempre es candidato a besar el trofeo al final de la temporada, pero en este 2023 considero que no conformó un plantel suficiente teniendo en cuenta los retos inmediatos que deberá atender.

El año no comenzó bien para los de Ibarra. Perdió con Racing la Supercopa Internacional y luego trató de enmendar el camino quedándose con la Supercopa superando a Patronato con un 3 a 0 a su favor.

Pero en el plano local han aparecido dolores de cabeza que no han sabido resolver. En la presente campaña perdió ante Banfield, plantel que se encontraba en la última posición en aquel momento y además cedió puntos vitales durante sus presentaciones ante Defensa y Justicia, Talleres y Central Córdoba.

Sorpresivamente su conductor sostuvo que el plantel le brindó garantías y agregó que jugaba bien luego de la disputa del cruce ante el Halcón de Varela en condición de local en la pasada sexta fecha. Pero el reflejo de este hecho no es el mismo que se percibe dentro del terreno de juego, ya que el equipo luce bastante perdido.



Luego de este partido ante Instituto por el torneo local Boca tendrá que replantearse y tomar las determinaciones necesarias para cambiar, ya que, se encuentra sumergido en un mar de imprecisiones. Las conformaciones tácticas en el equipo no son las ideales y por eso le cuesta un poco conseguir los resultados.

Si es necesario, no es desatinado pensar en la idea de que es tiempo de sentar en el banco de suplentes a los "referentes" del equipo que poco le han aportado a su nivel de juego.

Si Boca no lee esta situación de inmediato, las posibilidades de tener éxito en la Copa Libertadores son un poco lejanas. De momento sigue perdiendo territorio en la Liga Profesional de Argentina.

GM