Cagna, su día a día con Maradona, los duelos con River y la insólita manera de Bianchi para sumarlo

Multicampeón en Boca y de gran ciclo en Independiente, contó en el Líbero Vs. sus mejores vivencias con la camiseta azul y oro: desde su día a día con Diego Maradona hasta la insólita manera que usó Carlos Bianchi para sumarlo al equipo.

Consultado sobre lo que se siente jugar en el Xeneize, el exvolante aseguró: “Es difícil explicar eso. Hay que vivirlo. En el trayecto de la corrida del túnel a la mitad de cancha se me ponía la piel de gallina”. Y confesó: “El mejor gol de mi carrera fue a River en un torneo de verano”.

Además, Cagna confesó que, entre todos los recuerdos en La Ribera, “me quedo con el de River por la Copa en la semifinal que ganamos por penales. Porque no había gente nuestra, por el silencio atroz. Nosotros no escuchábamos nada, estábamos en una nube de pedos, felices”. Y ante la pregunta sobre si es peor bajar de categoría o perder una final contra tu clásico rival, no dejó dudas: “Para mí peor es descender”.

También, el actual entrenador, que se quedó con el Boca de Bianchi por sobre el River de Gallardo, eligió su mejor título: “Por la importancia, el del Milan y la Copa Libertadores contra el Santos”. Y amplió sobre la final con los italianos: “Me sentí 10 puntos. Maravilloso. Nosotros no miramos quiénes jugaban. Pensábamos que los íbamos a matar. A Shevchenko lo iba a colgar de la luz más alta. Cuando salió Kaká le di un beso al técnico de ellos. Qué equipo, pero le rompimos…”.

Asimismo, sobre el Virrey, Cagna reveló la desopilante manera que utilizó el DT para incorporarlo a su equipo: “En ese momento se usaba el MSN, me metí y apareció Carlos. Me dijo si me gustaría volver y le dije ´con usted volvería a cualquier lado´”. Y lo llenó de elogios: “Fue importantísimo como persona, por cómo manejaba al grupo. Eso es una de las grandes claves de él”.

Hoy en día está sin club. Sin embargo, recibió un llamado del Consejo de Fútbol. “Me llamó Cascini y me ofreció ser ayudante de Battaglia en Reserva. Le dije que no. Lo respeto a Sebastián pero no quería hacer eso”, relató. Y rememoró el día que estuvo cerca de sentarse en el banco xeneize: “En uno de los primeros tiempos de Tigre me vino a buscar Boca y le dije que no por respeto a Tigre, que me dio la chance de trabajar. No me arrepiento”.

Por último, se tomó un tiempo para hablar de tres ídolos de la institución con quienes compartió plantel. En primer lugar, Diego Armando Maradona. “Fue increíble. Diego llegaba en camión, en auto. Nosotros nos íbamos a entrenar y él llegaba más tarde. Estábamos enloquecidos, aparte tocaba bocina. Era un fenómeno, aparte se metía hasta adentro de la cancha, hacía lo que quería”. Y dio detalles de ese día a día: “En el vestuario, que era un poco grande, jugábamos al futbol tenis y Diego nos puteaba porque le pasaba la pelota cerca”.

Y cerró con flores para Juan Román Riquelme, que “se veía de chico que era un fenómeno” y “no le podías sacar la pelota”, y Carlos Tevez, que “te ganaba los partidos solo” y “fue el compañero más determinante que tuve”.