Riquelme frotó la lámpara que estaba guardada

“En Ezeiza, Román las metía todos al ángulo, andaba bárbaro… En un momento le dije: ‘Pará, no patees más para no gastarlos todos acá’”. Alfio Basile estaba feliz en la conferencia de prensa después del debut en las Eliminatorias para el Mundial de Sudáfrica 2010. Ese 13 de octubre de 2007, su Selección había arrancado ganando para empezar a olvidarse de la frustración de haber pedido la final de la Copa América frente a Brasil, en Venezuela. Pero el Coco tenía algo más para enorgullecerse. Había jugado una ficha fuerte y agarró un pleno.

Basile decidió darle la camiseta 10 a Juan Román Riquelme. Así enunciado no pareciera algo extraño. Sin embargo, lo era porque llevaba tres meses sin jugar debido a un conflicto que tenía con Manuel Pellegrini, su técnico en el Villarreal. Coco lo llamó por teléfono, lo citó y confió en él. ¿Y cómo terminó la historia? Con un triunfo por 2-0 gracias a dos golazos de tiro libre que pateó magistralmente Riquelme. “Me equivoco seguido”, declaró el 10 con una sonrisa dibujada en su rostro luego de la victoria gracias a su precisa pegada.

Fue una tarde especial en el Monumental. La Selección volvía a jugar tras la dolorosa final perdida contra Brasil. Del otro lado, Marcelo Bielsa pisaba por primera vez el Monumental como técnico de Chile y se llevaba una mezcla de silbidos y aplausos por parte de la gente, pero mucho respeto y reconocimiento de sus ex dirigidos, que se acercaron hasta el banco de suplentes para saludarlo y abrazarlo. En ese contexto, ya sin Roberto Ayala (había decidido su adiós a la Selección), Demichelis era su reemplazante y Zanetti, el nuevo capitán.

Sin embargo, los flashes fueron todos para el 10. “Si salía mal, me hacía responsable. Por suerte, salió bien. Román es un mago”, siguió regando de elogios Basile a su fetiche, por el que muchos decían que estaba arriesgando demasiado en poner como titular a un jugador que llevaba tanto tiempo sin jugar al fútbol. Pero Riquelme le respondió con dos goles en el primer tiempo que sirvieron para decorar una actuación que llenó los ojos de los hinchas argentinos y se llevó la ovación de todo el estadio.

Para Riquelme el 13 de octubre es una fecha especial porque no sólo se dio ese encuentro contra Chile por las Eliminatorias sino que seis años más tarde se transformó en el futbolistas con más partidos jugados en la Bombonera con la camiseta de Boca. Fue en un 1-1 frente a Rosario Central por el Torneo Inicial 2013 cuando llegó a 195 presencias, superando a Silvio Marzolini, quien era el dueño de ese récord. Finalmente, Juan Román alcanzó los 206 encuentros en La Boca, donde convirtió 56 goles.