Le pidió su camiseta a Riquelme y se llevó la sorpresa de su vida

Juan Román Riquelme es un ídolo de multitudes. No solo de los hinchas de Boca, sino de los amantes del fútbol en general. Y entre ellos, claro está, hay varios futbolistas que tienen a Riquelme como uno de sus referentes. Son varios los que pudieron darse el gusto de jugar junto a Román y algunos se llevaron el premio de intercambiar su camiseta con el ídolo. Pero hubo un futbolista que hizo enojar tanto a Riquelme que cuando le pidió la camiseta se llevó una respuesta que no esperaba.


“Cuando yo arranqué a mirar fútbol, Riquelme era mi ídolo. No había con qué darle”, contó Brian Sarmiento en PH, por Telefé. Y recordó el enfrentamiento que tuvo con el 10. “Tengo la suerte de que cuando vuelvo de España en 2012 voy a All Boys. Y jugamos contra Boca un partido de Copa Argentina en San Luis. El equipo lo dirigía Carlos Bianchi y estaba Riquelme. Salí a la cancha y lo quería ver a Román. ‘Lo quiero ver, lo quiero ver’, decía. Lo vi que salió y me puse en la fila al lado de él”.


El partido de su vida

“Cuando arrancó el partido me puse el chip de futbolista. Era uno de esos días en los que te salen todas. Empiezo a agarrar la pelota para acá y para allá, estaba contento. Estábamos ganándole 2 a 0 al Boca de Bianchi y Riquelme con All Boys”, manifestó contento Sarmiento. Pero entonces empezaron los cruces con Riquelme. “En el segundo tiempo empieza a jugar Román con todas sus virtudes. Tiene experiencia de hablar con los árbitros y lo respetan”.




Cruces con Riquelme

“Lo puteaba al árbitro y le decía: ‘Empezá a cobrar para nosotros, no te hagás el boludo’. Llevándolo bien, chamuyándolo. Pitana empezó a cobrar tiros libres y dije: ‘Nos hacen un gol y después nos empatan’. Entonces le dije a Pitana: ‘Dejate de romper los huevos, estás cobrando todo en contra'”. Pero eso a Riquelme no le gustó nada. Román estaba al lado y dice: ‘Cerrá el orto, pendejo’. No lo podía creer”, dijo Sarmiento, que intentó hablar con Román, pero también se enojó y reaccionó: “Lo insulté y me fui”.


La historia fue redonda para Sarmiento, que marcó el tercer gol de su equipo y fue elegido la figura del partido. Pero había algo que lo incomodaba a pesar del gran triunfo. “Entré al vestuario y me sentía mal porque lo había puteado a Román. En el vestuario todos festejaban y le pedí al utilero que le lleve mi camiseta para cambiarla”, repasó Sarmiento. Pero se llevó una respuesta que no esperaba. “Veo que vuelve con la mía: ‘Dice que te la metas en el culo'”. No hubo final feliz