Hace 19 años, Riquelme era transferido al Barcelona

En aquel entonces, Román ya era el foco de grandes equipos, debido a sus buenas actuaciones con la camiseta del Xeneize. De hecho, el club blaugrana lo venía observando desde 1999, año en el que disputaron un amistoso, con victoria de Boca por 3-2 con una soberbia actuación del 10 argentino. Tras jugar la final de la Intercontinental en 2001, arribó al equipo culé, pero su bienvenida no fue del todo agradable.


En Barcelona, el entrenador era el holandés Louis Van Gaal, quien desde el día uno le aclaró que era un fichaje del presidente del club y que él no lo había pedido como refuerzo, según declaró Román con el tiempo.




Por si fuera poco, el estilo del DT no era jugar con enganche, la posición natural de Riquelme, por lo que se vio relegado a jugar como volante por la izquierda. La incomodidad por estar en una posición a la que no estaba acostumbrado, más la tensión creciente con el técnico holandés, hizo que Riquelme solamente juegue una temporada en Cataluña.

En total, fueron apenas 42 partidos los que disputó con la camiseta del Barcelona, siendo en la mayoría suplente, convirtiendo seis goles y metiendo 11 asistencias.


A raíz de esto, el ex Boca pasó a préstamo a Villarreal por dos temporadas, y fue ahí donde desplegó el fútbol que lo llevó al Viejo Continente. Bajo las órdenes de Manuel Pellegrini, formó una dupla de ataque excepcional con el uruguayo Diego Forlán. Fue tan alto su nivel que al final de la temporada 04/05, la Liga le otorgó el premio al mejor jugador extranjero.

Además, en 2004 se consagró campeón de la Copa Intertoto, un torneo ya extinto que era organizado por la UEFA. Por estas razones, el Submarino Amarillo decidió comprar el 75% del pase a Barcelona.



Ya en la temporada 05/06, como consecuencia de terminar en el tercer puesto en el campeonato local el año anterior, Villarreal disputó por primera vez en su historia la Champions League. De la mano de Riquelme, el equipo llegaría hasta las semifinales del certamen, dejando en el camino a históricos de la competencia, como Manchester United, Benfica e Inter. En esa instancia, Arsenal había ganado la 1-0 en Inglaterra y llegaba con ventaja al partido de vuelta. En España, Riquelme tuvo la chance de empatar la serie y forzar el tiempo extra de penal, pero el arquero Jens Lehmann le contuvo su remate y Villarreal quedó eliminado.


Más allá de cómo terminó esa historia, la mejor época del club se vivió con Riquelme vestido de amarillo, y hace algunos años, cuando se realizó una encuesta sobre el mejor jugador de cada equipo español, en Villarreal no hubo dudas y la mayoría eligió a Román.

Ya en 2007, volvería al club de sus amores, Boca, para ganar la Copa Libertadores una vez más con él como bandera, y jugar ininterrumpidamente en Argentina hasta retirarse en 2014, en Argentinos, el club del cual había surgido, con el ascenso a Primera.