¡Bombazo en Boca! Riquelme y un llamado secreto a Centurión, ¿llega por Salvio?

Toto sufrió la rotura de ligamentos cruzados contra Sarmiento de Junín, y ahora el Xeneize tiene permitido contratar a un futbolista en su lugar. En las últimas horas aparecieron varios apellidos sobre la mesa, aunque en su mayoría fueron ofrecimientos. Lo que saltó a la luz ahora es que en el último mercado de pases Riquelme se comunicó con Ricardo Centurión.

Tal parece que la charla no pasó de algo informal, aunque lo cierto es que el ídolo Xeneize no da puntada sin hilo. Ricky actualmente se encuentra en Vélez, donde parece haber encontrado la paz que tanto buscaba desde hace años. El atacante dejó de estar bajo las grandes luces, algo que lo benefició también para su vida personal. Sin embargo, es sabido que el exRacing se muere de ganas por tener una revancha con la camiseta azul y oro, y más ahora que se alejó de los escándalos.

Lo cierto es que más allá de que hubo una comunicación entre las partes, en ese momento se avanzó en nada. Pero ahora ante la lesión de Salvio, a muchos puertas para adentro en el Xeneize se les cruzó la idea de averiguar condiciones por uno de los mejores futbolistas del Fortín. En su momento el club de Liniers pagó 2,5 millones de dólares por el 50% del pase, mientras que el resto de los derechos económicos le corresponden a La Academia.

A Riquelme le gusta y mucho Centurión, y no es ninguna novedad el deseo que querer sumarlo al equipo. Más allá de esto, no parece factible que Boca vaya ahora por el volante, ya que Vélez no está dispuesto a negociar a menos que le pongan una gran suma de dinero sobre la mesa, y si por algo se caracterizó el club de La Ribera en los últimos mercados es por ser extremadamente austero, sumando futbolistas casi sin poner un peso.

De esta manera, queda claro que Ricky está en el radar del Consejo de Fútbol, pero no para hora sino para más adelante. En este contexto, Boca sigue analizando apellidos para realizar una incorporación por Salvio, aunque la situación no está para nada sencilla. Los ofrecimientos no terminan de convencer y los que realmente gustan cuestan un dinero que en el Xeneize no están dispuestos a soltar.