Boca, Riquelme y una ingeniería para resolver el cupo de extranjeros

Jan Hurtado quedó eliminado junto a Venezuela de la Copa América y ahora solo resta que se reincorpore al plantel del Xeneize luego de su préstamo en el Red Bull Bragantino. Sin embargo, se estima que desde el club brasileño tendrían el interés por mantener al jugador un año más, algo que a Boca le significaría una rueda de auxilio debido a que la vuelta del ex Gimnasia complicará la llegada de otros futbolistas del exterior.




Boca, por ahora, cuenta con un solo cupo libre y es el que utilizarían para oficializar la llegada de Luis Advíncula, si es que se da. A Rayo Vallecano le pondrían unos dos millones de dólares sobre la mesa para reforzar la zona del lateral derecho integrada por Marcelo Weigandt, hoy el titular, y el juvenil Eros Mancuso.

Pero es fundamental que se libere otro cupo ya que también pica en punta Roger Martínez, el delantero central de América de México con el que ya empezó a tener conversaciones serias con su representante para llegar a un acuerdo desde lo económico y luego sentarse a negociar entre los clubes.

Otro de los que pueden llegar a darle soluciones a Boca es Jorman Campuzano, el mediocampista que está desde enero del 2019 en la institución y que ahora pidió que lo dejen salir y que faciliten las negociaciones para que pueda jugar en el fútbol de Colombia. Entre otras cosas, lo que habría motivado la decisión del futbolista es el grave estado de salud que atraviesa su padre.

En caso de que lo de Hurtado y Campuzano termine favorablemente para el Xeneize, hasta podrían llegar a ir por Miguel Borja, el atacante de Junior de Barranquilla que barajaba Román como incorporación, pero que el alto precio y el salario del futbolista frenaron las pretensiones.