Martín Payero: Pude seguir en Europa, pero apareció Boca y no lo dudé

"Fue un mercado muy largo en Europa, tuve la posibilidad de seguir allá, pero cuando apareció Boca no lo dudé, hice mi parte para estar acá y hoy estoy feliz". Martín Payero todavía no salía de su asombro, ese que se vuelve inevitable para cada jugador que está por ponerse la camiseta xeneize, que pasa por la revisión médica, se saca las primeras fotos con los hinchas y luego pisa ese monstruo de hormigón que es la Bombonera. Pero es lo que deseaba, lo que quería. Y acá está.

Payero llegó desde el Middlesbrough de la segunda división de Inglaterra, firmó a préstamo sin cargo por un año y con opción de compra. Tanto Jorge Amor Ameal como Jorge Bermúdez destacaron en la conferencia el esfuerzo que hizo el mediocampista para jugar en el club. "Estamos muy contentos por la llegada de Martín, su llegada se cristaliza después de mucho esfuerzo y gracias a la voluntad que él puso", aclaró el Patrón, a tono con el presidente.

"Está a la vista de todos lo que es Boca, el mundo en sí, el escudo, el anhelo de ponerme esta camiseta fue lo principal", agregó Payero en la conferencia de presentación, en la que lució la camiseta número 11 que dejó Oscar Romero tras agarrar la 10 que liberó Eduardo Salvio.

El mediocampista de 23 años fue una de las figuras del Banfield de Javier Sanguinetti, que además de pelear el campeonato, llegaría a la final de la Copa Maradona a principios de 2021 con Boca, que terminó ganado el equipo de Miguel Angel Russo por penales (5-3) y luego del empate 1-1 en los 90 minutos.



Y así como alguna vez se fue de Pascanas, su pueblo de 2.700 habitantes en Córdoba, tras ese torneo y de esa final con el Xeneize, llamó la atención de varios equipos de Europa y el Middlesbrough lo compró en 8.000.000 de dólares al Taladro por el 10% de su ficha. Con esa operación, superó a la venta de James Rodríguez, hasta ese momento la más cara en la historia del Taladro.

En su corto paso por Europa, Payero dijo haber crecido en la parte física. "Es una liga intensa y competitiva, jugás cada tres días, tenés unos 52 partidos anuales. Eso es lo que incorporé bien", explicó. Y enseguida contó lo que le puede dar a su nuevo equipo: "Me gusta estar siempre en contacto con la pelota, asistir, estar siempre ayudando a la parte ofensiva. Es lo que vengo a aportar. Espero estar a la altura del Mundo Boca".