De Lux a Rossi

Guillermo Sara se lesionó justo en la previa del último Superclásico en El Monumental, quedaba Axel Werner como titular, pero Guillermo decidió no darle toda la responsabilidad al pibe y contratar a un nuevo arquero. Marcelo Gallardo tuvo que buscar un recambio al no encontrar a Augusto Batalla con el mejor de los rendimientos en los partidos clave.

El Muñeco apuntó a un experimentado y a alguien de la casa. Germán Lux se volvió a poner el buzo de arquero del Millo. En la vereda opuesta, Agustín Rossi fue la apuesta del Mellizo, que desde entonces se quedó con el puesto de titular.

El ex-Chacarita fue de menor a mayor, sin brillar. Con una técnica superior a la media con los pies, pero sin atajadas superlativas, fue mejorando en ese aspecto. Hasta este Superclásico en el que fue estrella y dueño de los tres palos.

Agustín Rossi se mostró completamente seguro. Sus defensores le pasan la pelota y se abren, confiando en su habilidad con los pies, pero también demuestra que con las manos salva al equipo. Tapó un mano a mano vital contra Ignacio Scocco, que podría haber determinado una catástrofe en el partido. Del otro lado hubo una historia muy diferente.

Lux no brinda la seguridad que un equipo así necesita. La transmite hacia el resto del equipo y, además, perdió el partido con dos goles que fueron remates al palo que tendría que estar defendiendo. El primero fue un golazo, el segundo fue un disparo muy potente, pero Poroto no salvó en ninguna. Y tuvo un rebote con un tiro sencillo de Pavón que podría haber sido muy peligroso.
Mientras Rossi tuvo un partido consagratorio, Lux sigue mostrando sus inseguridades.