¡El día Osvaldo!

Porque Osvaldo estuvo presente en Casa Amarilla y trabajó a la par del plantel en los ejercicios físicos. Por lo menos una buena noticia, ¿o no, Mellizo? El DT la está pasando mal con las lesiones. Por eso la vuelta del delantero de 30 años le sacó una sonrisa. Dani Stone, que el 14 de febrero en el partido con Atlético Tucumán se fracturó un dedo de un pie y jugó infiltrado en el siguiente, ante San Martín de San Juan, trotó y también hizo trabajos de velocidad. Una vez que comenzó el fútbol reducido se retiró porque todavía no está para pegarle a la pelota. “Cualquier pisotón puede complicar las cosas”, había dicho Osvaldo, el mismo día que habló de su “lesión de mierda”, la que no se puede operar porque los médicos llegaron a la conclusión de que es un lugar difícil. Pero lógicamente que el regreso del número 9 no fue solamente para darle el gusto a Barros Schelotto, a Angelici y a los hinchas. Su intención, como así también la del cuerpo técnico, es ponerse a tono pensando de lleno en la Libertadores. Y no es tan descabellado pensar en la posibilidad de que pueda llegar a jugarla antes del receso. Porque si Boca supera el jueves a Cerro Porteño, los cuartos se jugarán entre el 11 y el 28 de este mes y ya podría tener el alta que le permitiría volver a las canchas. Luego sí la competencia entrará en un receso por la Copa América y la semi y la final recién se jugarán en julio, a partir del 6.

Boca lo necesita, sí. Incluso, se habló (y se sigue hablando) de que podría llegar un delantero más. Pero el Mellizo y el Tano apuestan por el hombre que se resintió de su lesión en el último partido que jugó ante Lanús, el 20 de marzo, y que volvió a complicarse en una práctica. “Me dijo que hasta no jugar no quiere cobrar”, contó Angelici. Por lo visto, ya empezó a pagar su presencia...