¡Boca interrumpió su práctica para ver a Diego!

El domingo pasado no fue un domingo cualquiera. Fue un día especial. Estaba soleado, agradable, bien primaveral. Por la mañana, el plantel de Boca realizaba la activación típica de los días de partido. Claro: a las 20 debía recibir en la Bombonera a Estudiantes de La Plata por la Superliga.

Seguramente, además de confirmarle a Tevez que iba a ir de nuevo al banco de los suplentes, Gustavo Alfaro le daba a sus jugadores las últimas indicaciones tácticas. Pero exactamente a las 11 de la mañana, ni un minuto más ni un menos, todos dejaron lo que estaban haciendo... ¿Así nomás? ¿El día del partido? ¿Qué pasó el domingo a las 11 de la mañana? Diego Armando Maradona debutó como técnico de Gimnasia.

'A esa hora dejamos lo que estábamos haciendo y nos pusimos todos enfrente del televisor', cuenta mientras se le cae la baba Franco Soldano, uno de los que fue titular esa misma noche ante el Pincha. Y sigue: 'Es un fenómeno extraordinario. Estábamos pendientes de cómo gritaba el gol, de cómo daba indicaciones, de todo'.

Cuando en 1986 Maradona desparramaba ingleses en México con la camiseta de la Selección Argentina, Franco, dicho por él, 'ni siquiera estaba en los planes' de sus padres. Es más, faltaba algo más de ocho años para que naciera... Entonces, ¿cómo le genera todo lo que le genera? Simple: 'Diego tiene ese magnetismo propio de él que no sé cuántas personas lo provocan en el mundo y a nivel deportivo creo que es el único'.

Nunca lo conoció. No. Y no sabe si algún día lo hará. Lo que es seguro es que está más cerca que nunca. Y si le toca cruzárselo en la cancha, no lo duda ni un segundo: 'Si me toca la oportunidad de jugar contra el Gimnasia de Diego, yo, como delantero, voy a sacar un lateral al lado suyo para saludarlo, darle una palmada, lo que sea'...