Tevez, muy solo, contrariado y en silencio

Hubo poco jugadores aprobados en la derrota de Boca frente a Unión Los niveles individuales venían bajos y este domingo no fue la excepción. El equipo ganó dos de sus últimos seis partidos en Liga y cada día genera más dudas. Russo probó con todo lo que tenía a disposición y la cosa no camina. Dentro de esa medianía, Carlos Tevez sigue siendo de los pocos jugadores dispuestos a revertir la historia.

Si bien Carlitos no tuvo su tarde más inspirada, fue el que más buscó y el que más cerca estuvo de convertir un gol. Metió un par de pases profundos para Villa y Fabra, exigió a Moyano con un remate de media distancia que salió cerquita y tuvo el empate sobre el final tras una peinada de Medina que lo sorprendió en soledad y por detrás de todos. No llegó y se fue con bronca.

A Tevez se lo notó contrariado durante el partido, frustrado. Posiblemente molesto por el rendimiento colectivo del equipo. A su favor, el 10 viene marcando hace rato que el equipo debe mejorar y que el nivel actual no alcanza para pelear cosas importantes. Y los partidos pasan y los problemas, lejos de solucionarse, se profundizan. A Boca le cuesta ganar tanto de local como de visitante y sigue coleccionando frustraciones en una Copa de la Liga que, así y todo, lo tiene entre los cuatro primeros de la tabla, posición de privilegio en la que terminará indefectiblemente esta fecha más allá de los partidos que se juegan hoy.

“No, no”, hizo con el dedito Tevez cuando el periodista de la TV intentó hacerle una nota después del partido. La bronca y la impotencia por no haber podido hacer más lo empujaron a irse rápido al vestuario sin hacer declaraciones. La situación de Boca es preocupante porque en nueve días comienza su participación en la Copa Libertadores (visita a The Strongest), el gran objetivo de la temporada.

“Es difícil buscarle una explicación al hecho de empezar perdiendo tantos partidos. Nos está costando defender, atacar y abrir el marcador, es un combo de todo. Estamos adaptándonos a la línea de tres”, había advertido Tevez tras el 2-1 sobre Defensa en la Bombonera. Y ayer quedó claro que no está equivocado.