La trastienda del conflicto Boca-Buffa

Cómo puede ser que con algo tan sencillo como presentar una oferta de renovación a un jugador se termine convirtiendo en una situación misteriosa, entre gallos y medianoche, donde unos dicen que hicieron la propuesta y otros que no recibieron nada. ¿Qué hay detrás de semejante contradicción? Algo raro, poco habitual, por supuesto. Pero es lo que ocurre con la renovación entre Boca y Julio Buffarini, la denominada hace unos días por Olé como "la oferta fantasma".

La traba, al igual que pasó tiempo atrás con Guillermo Fernández, es la presencia en el medio de un representante y mucho juego sucio. En el caso de Pol, su papá Gustavo. Y en el de Buffa, Martín Guastadisegno. Nada que no esté dentro de sus derechos y de lo habitual en el mundo del fútbol. Pero con la nueva dirigencia, el Consejo de Fútbol empezó a impulsar la idea de "desconocer" a los agentes y negociar directamente con los futbolistas, lo que en el caso de jugadores que vienen con el mismo representante desde hace años se convirtió en un problema importante.

Algo similar también ocurrió con la mejora contractual y las ofertas del Atlético Mineiro que llegaron por Sebastián Villa (la acercó un intermediario y el club quiso negociar directo) y en las tratativas por el préstamo de Mateo Retegui a Talleres.

¿Cómo se da la situación? Alguno de los integrantes del Consejo le dice al jugador que tiene la oferta para renovar y éste lo manda a hablar con su representante, pero el Consejo se planta y no avanza con el representante. ¿Y entonces? Una renovación trabada, que llega a la prensa, desgasta y genera tensiones.

Otros problemas que se sumaron en cada negociación fueron la filtración de información (se habló a través de los medios y no cara a cara) y, en el caso de Buffa, los nombres que surgieron enseguida de supuestos reemplazantes para el lateral derecho (Mauricio Isla, Fabricio Bustos y Ángelo Preciado) no colaboraron para mantener un buen clima en las negociaciones.

"Le manifestaron que lo quieren, pero con nosotros jamás lo hablaron. Todo muy desprolijo, con mensajes a través de los medios. Nada de eso ayuda", dijeron a Olé desde el entorno del lateral derecho.

Del lado de Boca dicen que quieren a Buffarini pero que él les dijo que se quiere ir al exterior, del lado de Buffarini aseguran que no es así. Del lado de Boca hablan de una oferta por dos años, del lado del jugador que sería por uno y medio. Del lado de Boca dicen que hizo un ofrecimiento, del lado del jugador dicen que no recibieron nada formal. Y sin negociaciones de por medio, todo parece quedar en empantanado. En una guerra sucia.